viernes, 7 de mayo de 2010

Un giro a mano izquierda. COLECTIVO LEFT HAND ROTATION

VIERNES 7 DE MAYO DE 2010. NÚMERO 125

Entrevistamos al colectivo Left Hand Rotation, una apuesta artística que, desde una participación activa en lo social pretende ser, en sus propias palabras, un giro en la dirección contraria en cualquier momento.

Supported Weapons (2000) // CARLOS PORRAS


¿Pensáis que el arte social o político puede tener un impacto en el cuerpo social? ¿O queda diluido en el magma de la sociedad del espectáculo?
El espectáculo ha sido el terreno de nuevas formas de poder, pero también de nuevas formas de subversión. Sin embargo, en etapas posteriores hemos comprobado la capacidad fagocitante del sistema con respecto al arte. Esto no debería desanimar a nadie, sino incitar a ensayar nuevas formas para el pensamiento crítico en el arte contemporáneo. Continúa la batalla del tiempo libre.
¿Cómo se enfrenta a esta tesitura Left Hand Rotation?
Transitando la frontera entre el arte y todos los demás canales. Por eso adoptamos la forma de lo que hemos venido a llamar ‘arte cuestionable’.
Hace unos meses se ofreció a Left Hand Rotation la posibilidad de participar en el Archivo de Creadores de Madrid en el Matadero, invitación que fue declinada. ¿A qué se debió la negativa?
Pusimos en una balanza lo que nos aportaba aparecer en el Archivo, y lo que nos divertía la idea de no aparecer. No tuvimos que darle muchas vueltas. Para nosotros ha sido un honor poder rechazar esta oferta, que agradecemos a los comisarios que nos la ofrecieron.
¿Creéis que juventud y creatividad están cada vez más ligados a términos como precariedad?
Como colectivo estamos fuera del circuito comercial del arte. Abordamos cada proyecto desde la autosuficiencia radical. En ocasiones hemos trabajado con algún tipo de beca, pero no es la tónica. Autofinanciamos nuestros proyectos. Left Hand Rotation sólo tiene sentido en el tiempo libre y en el ocio, y en ese sentido nuestro tiempo es completamente improductivo. Donde no hay producción económica, no hay precariedad.
Según vosotros, ¿cuál debería ser el papel de las instituciones en la cultura?
Como principal objetivo no molestar y aceptar que el artista es aquella figura sin responsabilidad social ni política.
Para despedirnos, ¿podéis comentar brevemente en qué nuevos proyectos estáis trabajando?
Estamos trabajando en un proyecto sobre el desplazamiento (un referente: Paul Virilio y lo que llama la pérdida del paisaje), preguntándonos por qué el hombre no es viajero sino turista, por qué en los trayectos entre un punto y otro nos perdemos siempre lo mejor, qué está entre medias. También tenemos próximamente una tercera acción en la puerta de la SGAE, RIP 1939, con material de autores fallecidos hace 70 años, libres de derechos por tanto.
carlos g. de castro


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